Lunes, 16 de mayo de 2005

Ayer María nuestra guía de camino al hotel nos dijo que por la mañana haríamos el papeleo para ahorrar tiempo y así disfrutar mas a las pequeñas en el momento de la entrega. Para poder estar pendiente de ellas y no del notario... etc...

Como era de esperar nos hemos despertado bien temprano, los nervios no pudieron con el agotamiento del viaje pero solo hasta que se recuperaron un poco, cuando llegamos al comedor del Hilton había un grupo de americanos con sus niñas, nos hemos quedado todos muy callados, pensando en que en unas horas ya os íbamos a tener en nuestros brazos.

El silencio reinaba, cada uno en su ensoñación, imaginando como sería ese primer encuentro.



Después de desayunar hemos ido a preparar el papeleo, mientras tu padre y dos mas... jejeje se dedicaron a disfrutar la piscina del hotel, necesitaban relajarse...

Lo preparamos todo incluido el dinero del donativo, gastos del notario, registro y se lo dimos a María ella se iba a encargar de esos detalles, entre nervios, risas, me faltan fotocopias, mas nervios, muchisimos sentimientos flotando en la sala.

                                  

Cuando por fin acabamos todo el papeleo, nos fuimos a dar una vuelta necesitabamos hacer tiempo, aunque los minutos pasaban muy, muy despacio y a comer, por así decirlo porque el hambre brillaba por su ausencia, tuvimos nuestras risas durante la comida, pero se nos notaba la ansiedad, el no soportar mas perder el tiempo ya las queríamos en nuestros brazos.

Y por fin llegó la hora de subir al autobús que nos llevaría a ti, el encuentro iba a ser en el registro, por mucho que lo piense no sabría describir y mucho menos encontrar las palabras que puedan explicar con exactitud el ambiente que se respiraba en él. Nunca he visto un ascensor tan lento como aquel, no había manera de que llegase y parecía que subía un centímetro cada minuto y por fin allí estábamos a la puerta del registro, oyendo como iban diciendo los nombres de las niñas y las familias iban entrando a por ellas.

Tu padre por fin demostró todos los nervios y sentimientos del proceso y allí estaba llorando mientras esperábamos oír tu nombre y por fin poder abrazarte.

Y cuando por fin lo dijeron, lo recuerdo todo muy borroso... de pronto tu en mis brazos, los tres llorando y alguien que nos empujaba hacia el rincón donde estaba el fotógrafo para hacernos la foto que debía ir en el libro de familia chino, donde mi cara de susto no es ni una décima parte de lo que sentí en ese momento, ya estabas con nosotros eramos responsables de tu seguridad y felicidad y de pronto sentí el peso del universo sobre mis pobres hombros ¿seré capaz? solo el tiempo lo dirá...


         

Gracias a que María nos había organizado todo esa mañana pudimos disfrutar con mucha tranquilidad de esos primeros momentos con nuestra hija, nadie nos molesto tan solo casi a punto y hora de irnos fuimos a firmar el acta de adopción, el resto del papeleo lo soluciono nuestra maravillosa guía, nuestro ángel en china o como la llamábamos... la abuela María de las niñas.
                         

Esa noche tomaste ya en tu cuna el biberón antes de ir a dormir, se te veía un poco asustada pero bastante tranquila, te gustaba mi mano dando golpecitos rítmicos en el pañal, la dormiste de un tirón, imagino que estabas agotada, también había sido un día muy duro para ti...

Fotos del día:






Comentarios

  1. Aunque es un poco tarde, enhorabuena por esa preciosa niña. Enhorabuena a ella por esos papis que va a tener.

    Un besazo

    ResponderEliminar
  2. Que linda esta entrada, Mónica. Es entrañable y eso se nota cuando se escribe con el corazón.
    Me emocioné con cada línea y con cada foto. Enhorabuena!






    ResponderEliminar

Publicar un comentario