(esperando para facturar el equipaje en el vuelo a Chongqing)
Ya estamos en lo que va a ser nuestra casa durante la próxima semana, una preciosa habitación en el Hilton de Chongqing, tu cuna esta preparada, tu ropa colgada y doblada en el armario, los biberones listos al lado del hervidor de agua junto con las papillas. Los juguetes listos para ti... solo faltas tu, pero ya queda muy poco mañana a las 15:30 hora local podremos darte el primer beso.
El día ha sido duro y estamos agotados, por el viaje por los nervios, por todo.
Cuando llegamos a Shangai nos preocupaba el tema de la aduana, ya que todos llevábamos mucha comida tanto para vosotras como para nosotros, lo nuestro eran mas bien caprichitos, jamón serrano, salchichón, chorizo, queso, para algún que otro picoteo. Sabemos mas o menos lo que nos podemos encontrar en lo que se refiere a alimentación pero... ahí esta la duda...
Menuda sorpresa nos llevamos cuando de pronto estábamos fuera, solo pasamos por el control de pasaportes, de ahí a por las maletas y de pronto allí estábamos en el Hall del aeropuerto, buscando a nuestra guía, y no la veíamos por ninguna parte.
Ya estábamos empezando a preocuparnos cuando la vemos con el cartel del BLAS y sin darnos tiempo de despedirnos del grupo que si no me falla la memoria marchaban a Hefei y no los volvíamos a ver hasta la reunión de todos en Beijing.
Así que vuelta a correr hacía la otra punta del aeropuerto, debemos tomar el vuelo interno hacia Chongqing.
(esperando para embarcar con destino a Chongqing - Aeropuerto de Shangai)
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